El gallo de pelea Zen

El gallo de pelea Zen

En China, un discípulo de Lao Tsé, Mishotsu, escribió una historia interesante sobre los gallos de pelea:

“Un rey deseaba tener un gallo de pelea muy fuerte y había pedido a uno de sus súbditos que educara a uno. Al principio, este le enseño al gallo la técnica de la pelea.

Al cabo de diez días, el rey pregunto: “¿Se puede organizar un combate con este gallo?” Pero el instructor dijo: “¡No. No. No! El es fuerte, pero esta fuerza esta vacía, siempre quiere pelear; esta excitado y su fuerza es efímera.” Diez días mas tarde, el rey preguntó al instructor: “Y ahora, ¿se puede organizar esa pelea?” “No. No. Aún no. Todavía esta apasionado, siempre quiere pelear. Cuando oye la voz de otro gallo, incluso el de una aldea vecina, se encoleriza y quiere batirse.”

Después de diez nuevos días de entrenamiento, el rey preguntó de nuevo: “¿Y ahora, es posible?” El educador respondió: “Ahora ya no esta apasionado. Si oye la voz de otro gallo, permanece tranquilo. Su postura es justa, pero su tensión es fuerte. Ya no se encoleriza. La energía y la fuerza no se manifiestan en la superficie.” “Entonces, ¿está listo para un combate?” dijo el rey. El educador respondió: “Quizás”.

Se trajeron numerosos gallos de pelea y se organizó un torneo. Pero los gallos de pelea no podían acercarse a este gallo. ¡Huían asustados!. Por eso no hay necesidad de combatir. El gallo de pelea se había convertido en un gallo de madera. Había superado el entrenamiento de los wasa. Interiormente tenía una energía fuerte que no se manifestaba en el exterior.

El poder se encontraba desde entonces en él, y los demás gallos no podían hacer otra cosa que inclinarse ante su seguridad tranquila y su verdadera fuerza oculta.

Si continuáis, practicando inconscientemente, naturalmente, automáticamente, podréis llegar al secreto del Budo. Los demás no se acercaran. No será necesario combatir. La verdadera Vía del Budo no es competición ni conflicto: esta más allá de la vida y de la muerte, más allá de la victoria y de la derrota.

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